Antuña, Silvino, «Silvino el sastre»

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Silvino Antuña Suárez, conocido popularmente como «Silvino el sastre» por su profesión, nació en La Piquera (casería del concejo o municipio asturiano de San Martín del Rey Aurelio que dista 1,4 km de Sotrondio, la capital municipal) en 1919. En este lugar de La Piquera, sus padres regentaban un bar, y en ese negocio, caldo de cultivo de cantantes y de canciones, nació y comenzó su enorme afición por la tonada. De niño ya escuchaba cantar en el bar a clientes y buenos cantantes de tonada entre otros a Ceferino El Ferrolanu o Arsenio El Polenchu.

Años más tarde, se traslada a Oviedo trabajando en una sastrería y allí coincide con una época dorada de intérpretes de tonada, entre ellos el Maragatu, los Cuatro Ases, o Fernando Cué.

Después de toda una vida dedicada al entendimiento y comprensión de la canción popular asturiana se puede decir de él que, sin lugar a dudas, se trata de una de las personas que mayor conocimiento tiene sobre la historia de la tonada asturiana, tanto en el aspecto historiográfico, en el apartado de cantantes, como el de la técnica o el de los estilos que engloban este género de la canción. A sus 90 años Silvino Antuña es una autoridad en este género de nuestra música popular.

Su labor de recopilación discográfica, documental y didáctica de la canción asturiana ha sido encomiable. Entre sus haberes se le reconoce entre las mejores y mayores colecciones de discos con referencia a la tonada asturiana, junto a las de Luis Estrada y Javier Díaz, Javier el de Arroes. En su discografía, con varios centenares de ejemplares, agrupa a los clásicos de la tonada asturiana por generaciones, lugares y estilos. De esta forma Silvino Antuña clasifica por ejemplo por su temporalidad en los cantantes de la generación antigua, cantantes de la generación de mediados de siglo, etc. Por su localización, cantantes de la zona de Grado. También los estilos cultivados por las voces femeninas.

Los primeros discos los adquirió antes de la guerra civil, cuando aún no había cumplido los 14 años, a Juanillo, el barberu de Carrocera.

A lo largo de su dilatada vida siempre ha estado en contacto con las casas de grabación y edición musical, realizando una auténtica labor de investigación, de localización de discos, rastreando datos sobre personas que pudieran llevar a buen término su afán recopilador en la adquisición de discos de tonada asturiana.

En su labor archivística se le reconoce un excelente apartado de documentación fotográfica, mediante la cual se puede contemplar y reconocer las caras de los cantantes que fueron forjando la historia de la tonada asturiana.

En la década de los años 50 funda y dirige en Sotrondio la Academia de Canción Asturiana, patrocinada por la Diputación Provincial de Asturias, donde Silvino es profesor de forma altruista, sin cobrar por sus enseñanzas. Recibía a los cantantes y aspirantes en su propia casa; allí se formaron multitud de intérpretes de la Cuenca del Nalón y también del resto de Asturias. Compatibilizaba su afición con la profesión de sastre. Silvino escuchaba las posibilidades que tenían las voces, los gustos y tendencias de los cantantes, les preparaba los discos que más se acomodaban a su agrado.

Silvino Antuña destacó ideológicamente por la ortodoxia en la canción. Hay que cantar siguiendo un canon, un estilo establecido, antes de cultivar la interpretación personalizada.

Educó a sus alumnos teniendo como base las condiciones que se requieren para ser un buen cantante: en primer lugar, gozar de una buena voz, apropiada para la interpretación de tonada, con una amplia tesitura. El examen final se producía en la mejor aula, el chigre. En el chigre Silvino aconsejaba sobre lo que creía que era mejorable en cada caso. Para Silvino el chigre es el escenario natural de la tonada, ya que toda la vida se cantó en el chigre, de esta manera escenificaba la pureza de la tonada conservando las enseñanzas de los más viejos.

A pesar de su dilatada vida y de ser una persona muy conocida en el mundo de la canción asturiana, su discreción, sencillez, hace que no abunden los datos sobre su persona.

A decir de César González Antuña, es «una persona que se ha hecho respetar porque ha sido y sigue siendo entrañable, agudo y socarrón. Hombre afable, de singular personalidad que ha conquistado un sólido prestigio como aficionado de nuestra tonada astur». Y lo describe como «vitalista irreductible y luz de la canción asturiana».

Cuando se habla de canción asturiana, la mayoría de los intérpretes suscriben las palabras de Oscar Roces Arboleya: «¡Silvino, usté ye el maestru de tos nosotros!».

El 9 de noviembre de 2009, en reconocimiento a labor de toda una vida, el Ayuntamiento de Oviedo le otorgó el V Premio Nacional de Folclore «Martínez Torner», convocado por la Escuela Municipal de Música Tradicional Asturiana, con sede en la capital ovetense. Le fue entregado el galardón el día 24 del mismo mes y año.

Fuente: Escuela Municipal de Música Tradicional «Manolo Quirós» de Oviedo.

Concejo de San Martín del Rey Aurelio

Río Nalón, pozos y castilletes, minería y paisaje, montaña y valle, buena cocina para animar el otoño asturiano, un museo de la minería y la industria, y gentes de corazón puro… Así es San Martín del Rey Aurelio.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de San Martín del Rey Aurelio son: Bimenes, Langreo, Laviana, Mieres y Siero. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con San Martín del Rey Aurelio, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Valle del Nalón

Carbonífero y minería, castilletes y museos que rememoran un pasado de industria, movimiento obrero, revolución tecnológica y kilómetro Europeo de la Cultura. En la zona alta, el Nalón —el río más largo de Asturias—, y el Parque Natural de Redes, Reserva de la Biosfera, son el contrapunto más natural.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Caso, Langreo, Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Sobrescobio. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Una vez recolectadas, las manzanas son prensadas para obtener el mosto, que es el jugo fermentable que se utilizará para elaborar la sidra. En Asturias, se utiliza un método tradicional conocido como "escanciado", que consiste en verter la sidra desde una altura determinada para oxigenarla y potenciar su sabor y aroma. Este ritual, que requiere habilidad y destreza, forma parte de la experiencia de disfrutar de la sidra asturiana.»